Por mi experiencia y estudios creo que si estamos presentes con una persona en el momento en que da su último respiro, es porque correspondía que estuvieramos ahi con ellos, porque asi lo querían.
Asi mismo, si no estuvimos por cualquier razón, si hemos perdido el momento por poco, si hemos intentado estar pero no lo hemos conseguido, creo que esa también era su elección.
Muchas veces me he preguntado porque Elisa murió mientras estaba conmigo, así mismo; muchas personas en consulta me han manifestado sentirse mal por no haber estado en el momento en que sus seres queridos trascendieron.
Creo profundamente que estar o no estar, es una decisión de amor. Por alguna razón, la persona que está trascendiendo piensa que sería mejor que estuviéramos, o no, presentes en este momento. Por eso considero que tanto estar como no estar se debe recibir como un regalo. Un regalo que fue la elección de quien trascendió pensando en lo mejor para todos en ese momento.
Por eso, si te has cuestionado porque tuviste que estar ahí, o porque no pudiste hacerlo, te propongo elegir creer que tu ser querido lo hizo pensando en lo mejor para todos. ¿Qué nos habría gustado que fuera diferente? a lo mejor.. pero en mi opinión trae más liviandad creer que fue una decisión más allá de mi misma, a favor de mi ser querido y sabiendo que él o ella lo decidió así, que fue una decisión de amor.
Es un tema que sin duda genera controversia. Pero mi opinión es esta: ¿que me da mayor tranquilidad? creer que fue una elección de amor o pensar porqué me tocó a mi, o que me lo perdí? para mi sin duda la respuesta está en la primera.